El panorama político de Colombia se ve sacudido por un escándalo de proporciones inimaginables, involucrando directamente a la familia del presidente Gustavo Petro. Este sábado el mandatario izquierdista anunció a través de su cuenta de Twitter, ahora llamado X, que su hijo mayor, Nicolás Petro, ha sido detenido por presunto lavado de dinero y enriquecimiento ilícito, en un caso que se relaciona directamente con la campaña presidencial.

La noticia conmocionó al país y generó diversas reacciones en la sociedad colombiana. Gustavo Petro, además de ser el líder del país, es también padre, y su dolor se hizo evidente en sus palabras. «Han sido capturados por la fiscalía mi hijo Nicolás y su ex esposa Days. Como persona y padre me duele mucho tanta autodestrucción y el que uno de mis hijos pase por la cárcel», expresó el presidente.

La expareja de Nicolás Petro, Daysuris Vásquez, había acusado previamente al hijo del presidente de tener vínculos con narcotraficantes y contrabandistas, además de recibir grandes sumas de dinero destinadas, supuestamente, a financiar la campaña presidencial de Gustavo Petro. Sin embargo, según las investigaciones de la fiscalía, esos fondos se utilizaron para llevar una vida de lujos en la ciudad de Barranquilla.

Las autoridades informaron que las detenciones de Nicolás Petro y Daysuris Vásquez se llevaron a cabo por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito, así como por violación de datos personales en el caso de la expareja del hijo del presidente.

Los acontecimientos han dejado al país atónito, pues este es el primer gobierno de corte izquierdista en la historia de Colombia, y el escándalo afecta directamente a la familia del líder de la nación. Desde que surgieron las acusaciones, Gustavo Petro ha negado categóricamente la existencia de financiamiento proveniente de la mafia en su campaña presidencial y ha solicitado una investigación exhaustiva en torno a su hijo.

Nicolás Petro, hasta antes de su detención, ocupaba el cargo de diputado por el movimiento político del presidente, el Pacto Histórico, en el departamento de Atlántico. Su situación se vio agravada cuando los medios de comunicación publicaron extractos bancarios que revelaron ingresos muy superiores a lo que correspondería a un salario de ese cargo público.

La situación se torna delicada y polariza aún más el escenario político en Colombia. Por un lado, hay quienes defienden la inocencia del presidente y piden que se esclarezca toda la verdad sobre los hechos que involucran a su hijo. Por otro lado, existen críticos que cuestionan la transparencia del gobierno y exigen respuestas contundentes frente a estas graves acusaciones.