Trujillo. Agente de INPE podría fallecer tras balacera en local nocturno

Una nueva tragedia se dio en Trujillo tras la una balacera en un local nocturno. El incidente ocurrió en el interior del local Tabaco Marino, donde la víctima, identificada como Anderson Mondragón Díaz, recibió múltiples disparos que lo dejaron gravemente herido. Este lamentable suceso ha abierto un debate que involucra tanto a las autoridades municipales como a la comunidad en general.

La víctima, Anderson Mondragón Díaz, de 25 años, no solo sufrió heridas graves al recibir múltiples disparos, sino que también es agente del Instituto Nacional Penitenciario (INPE). Actualmente, se encuentra luchando por su vida en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Regional Docente de Trujillo. Los informes iniciales indican que el incidente se originó en una pelea dentro del local durante un evento. Sin embargo, la situación se tornó aún más sombría cuando Mondragón Díaz fue atacado por individuos no identificados al salir del establecimiento.

Este trágico suceso ha puesto de manifiesto la controversia en torno a la licencia de funcionamiento otorgada al local Tabaco Marino por la Municipalidad Distrital de Huanchaco. Aunque el local se encuentra en la ciudad de Trujillo, está ubicado en una zona donde solo se permite la operación de restaurantes debido a su ubicación en una urbanización. A pesar de estas restricciones, se le otorgó un permiso para realizar eventos no deportivos, lo que ha generado descontento y preguntas sobre la integridad del proceso de otorgamiento de licencias.

La figura de Rolando Norabuena, funcionario de la comuna de Huanchaco, ha emergido como una figura clave en esta controversia. Se cree que Norabuena pudo haber sido quien otorgó la licencia a Tabaco Marino, a pesar de las restricciones de zonificación. La comunidad se ha preguntado cómo se permitió que un establecimiento operara fuera de las normativas establecidas, lo que ha generado indignación entre los residentes.

La Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT) ha tomado medidas para abordar esta situación. Han solicitado a la Municipalidad de Huanchaco información detallada sobre la licencia y la legalidad de las operaciones de Tabaco Marino. Hasta el momento, no ha habido respuesta por parte de la Municipalidad de Huanchaco, lo que agrega una capa de opacidad a la situación.

La controversia no se limita solo a la licencia de funcionamiento. Los vecinos de la zona han estado solicitando el cierre del local durante meses. Se quejan de que los eventos bailables organizados en Tabaco Marino generan niveles elevados de música y disturbios nocturnos, afectando la tranquilidad de cerca de 200 familias en la zona. El ruido constante y la interrupción han sido motivo de irritación constante para los residentes de la avenida Metropolitana.

Este trágico incidente, sumado a las preocupaciones preexistentes, ha intensificado los llamados de los vecinos a cerrar el local. Los residentes argumentan que establecimientos como Tabaco Marino contribuyen a la inseguridad y perturban la armonía de la comunidad. Han expresado sus temores debido a la interrupción constante de la tranquilidad y los disturbios que surgen del local.

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