¿Quién no ha jugado al Tetris alguna vez en su vida? Este juego de video ha sido un clásico desde su lanzamiento en 1984 y ha sido disfrutado por millones de personas en todo el mundo. Pero, ¿por qué nos gusta tanto este juego aparentemente simple?

Para empezar, el Tetris tiene algo de adictivo. Ya sea por la música pegajosa que suena en el fondo o por el hecho de que siempre puedes mejorar tu puntuación, este juego puede hacerte perder la noción del tiempo. Para los jugadores, esto se siente como si estuvieras atrapado en un bucle infinito de colocar piezas y hacerlas desaparecer.

Además, el Tetris es un juego muy satisfactorio. ¿Hay algo mejor que encajar una pieza justo en el lugar que la necesitas? Es como resolver un acertijo complejo. Y cuando logras hacer una línea completa y ves cómo desaparece, es como si acabaras de hacer una obra de arte.

Pero lo que realmente me gusta del Tetris es que es un juego para todas las edades. Puedes enseñarle a tu abuela cómo jugar y ella probablemente se divertirá tanto como tú. Incluso puedes hacer que tus hijos jueguen y pasar un buen rato en familia. Ojo, también puede ser un arma de doble filo, porque puede que termines compitiendo contras ellos (y pierdas).

El Tetris también es un juego que nunca pasa de moda. Sí, han pasado casi 40 años desde su lanzamiento, pero todavía es divertido y sigue siendo popular. Además, hay muchas versiones diferentes del juego que se han creado a lo largo de los años, lo que significa que siempre hay algo nuevo por descubrir. Algunas de mis versiones favoritas son la versión de Tetris en línea y la versión para Game Boy que solíamos jugar de niños.

Sin duda, el Tetris es un juego clásico que ha resistido la prueba del tiempo. Es adictivo, satisfactorio y divertido para todas las edades. Así que si aún no lo has probado, recomendamos que lo hagas. Pero ten cuidado, porque una vez que comiences a jugar, es difícil detenerte. Y si ya eres un fanático del Tetris, ¡sigue encajando esas piezas como un jefe!