El Senado de Rusia ha aprobado de manera unánime una ley que prohíbe el cambio de sexo tanto en el quirófano como en los documentos de identidad. La medida ha sido recibida con críticas por parte de la comunidad transexual rusa, que ya enfrenta diversas formas de discriminación en el país.

La presidenta de la cámara alta, Valentina Matviyenko, ha afirmado que la ley ha recibido «muchas» reacciones positivas en países europeos, aunque no ha especificado cuáles. Esta legislación fue aprobada previamente por unanimidad en la Duma, la cámara de diputados, y su presidente, Viacheslav Volodin, la considera una medida para evitar la «degeneración» de la sociedad rusa.

Esta ley se enmarca en la campaña del Kremlin por defender los «valores tradicionales» del país, y prohíbe explícitamente las intervenciones médicas y los cambios de sexo en los documentos oficiales y registros públicos. La única excepción serán los casos en los que el cambio de sexo sea necesario para tratar anomalías congénitas, enfermedades genéticas y endocrinas, y siempre que sean aprobados por una comisión médica.

Además de prohibir el cambio de sexo, esta legislación anula los matrimonios en los que una de las partes haya realizado una transición de género y también impide a las personas trans convertirse en padres adoptivos, tutores o fideicomisarios. Los legisladores argumentan que esta ley busca proteger a Rusia de la «ideología antifamilia occidental», y algunos parlamentarios incluso califican las transiciones de género como «puro satanismo».

Según el viceministro de Sanidad ruso, Oleg Salagai, se recibieron alrededor de 996 solicitudes para el cambio de sexo en 2022. En los últimos cinco años, más de 2.700 rusos han cambiado su sexo en sus documentos, lo que ha llevado a casi 200 matrimonios. Ahora, los transexuales rusos temen un aumento en la persecución por parte de las autoridades y muchos consideran el exilio como su única opción viable.

«Como la primera política transexual de Rusia, puedo decir que esta ley no solo es discriminatoria, sino que también prohíbe la propia existencia de las personas trans en Rusia. Es un genocidio contra los transexuales», comentó Yulia Alioshina, candidata a gobernadora por la región siberiana de Altai, a la agencia de noticias EFE en junio.

La aprobación de esta ley ha generado una gran controversia tanto a nivel nacional como internacional. Organizaciones defensoras de los derechos humanos y grupos LGBT han condenado esta medida, argumentando que viola los derechos fundamentales de las personas trans y perpetúa la discriminación en Rusia. El debate sobre los derechos de las personas trans y la inclusión de la comunidad LGBT en la sociedad sigue siendo un tema de gran importancia en todo el mundo, y la aprobación de esta ley en Rusia es un claro ejemplo de los desafíos que aún existen en la lucha por la igualdad y la aceptación.