Un grave incidente ha ocurrido en la costa del Mar del Norte, frente a la isla neerlandesa de Schiermonnikoog, donde el carguero ‘Fremantle Highway’ ha estado ardiendo durante días. Este buque de transporte lleva consigo una carga de casi 3.800 automóviles, entre los cuales se encuentran 498 coches eléctricos. Las autoridades sospechan que el incendio masivo fue iniciado por un automóvil eléctrico, aunque las causas exactas aún son desconocidas.

El fuego ha resultado especialmente difícil de controlar debido a la naturaleza altamente inflamable de las baterías de los coches eléctricos. Desde que el fuego se desató en la noche del miércoles 26 de julio de 2023, la guardia costera ha estado trabajando incansablemente para apagar las llamas y estabilizar el carguero con el fin de evitar su naufragio. Sin embargo, la situación es crítica, ya que un hundimiento del buque podría provocar un derrame de petróleo de gran magnitud que amenazaría el Mar del Norte y el área protegida de las marismas del Mar de Frisia.

Estas marismas, que bordean las costas del norte de Países Bajos, el oeste de Alemania y el suroeste de Dinamarca, son un ecosistema único en el mundo y han sido declaradas reserva de la biosfera por la UNESCO. Si ocurriera una catástrofe de este tipo, millones de aves que están mudando sus plumas en este momento, y por lo tanto son incapaces de volar, podrían enfrentar la muerte segura. Además, el derrame de las 1.600 toneladas de gasóleo y 200 toneladas de diésel marino a bordo del carguero causaría daños devastadores al medio ambiente, cuyas consecuencias serían difíciles de controlar.

Organizaciones ambientalistas, como Greenpeace, han manifestado su preocupación y destacan la importancia de tomar medidas inmediatas para evitar una tragedia de proporciones catastróficas. Se deben implementar estrategias para frenar la propagación del petróleo en caso de un derrame. Una de las técnicas más efectivas para contener y mitigar los efectos de los derrames de petróleo es la absorción del mismo.

Dado que el petróleo pesado flota en la superficie del agua debido a su baja densidad, es posible contenerlo mediante barreras acuáticas y luego proceder a su absorción mediante barcos especializados. Estos buques cuentan con tecnología que permite capturar el petróleo para su posterior procesamiento y reutilización. Sin embargo, es importante destacar que esta estrategia solo es efectiva si el petróleo se mantiene en un solo lugar y si las condiciones climáticas lo permiten.

Un ejemplo exitoso de esta técnica se vivió en marzo de 2019, cuando el carguero ‘Grande America’ se hundió frente a la costa francesa. Gracias a la rápida acción de contención y absorción del petróleo derramado, se logró evitar un daño mayor al ecosistema marino.

Si bien en las últimas décadas se ha observado una disminución significativa en el número de derrames de petróleo, este tipo de incidentes aún ocurren y sus consecuencias pueden ser devastadoras. Por tanto, es fundamental mantener y mejorar los protocolos de seguridad en el transporte de cargamentos peligrosos, así como contar con planes de contingencia efectivos en caso de emergencias como la que enfrentamos actualmente frente a la isla de Schiermonnikoog.