Pero eso se debió en gran parte a una caída en las importaciones y un aumento en las exportaciones; la demanda interna aumentó solo un 0,5%. El gasto del consumidor se desaceleró. Por otra parte, la tasa de interés promedio de una hipoteca de tasa fija a 30 años aumentó al 7,08% por primera vez en 20 años. Las subidas de tipos de interés por parte de la Reserva Federal están enfriando el mercado inmobiliario.