Si eres un amante de la música urbana seguro te suenan los nombres de Trueno, Nicki Nicole, Lit Killah, Duki, Bizarrap y otros más. Todos estos artistas comparten dos características: la primera, es su nacionalidad argentina y la segunda, su predominio en el género urbano de moda: el trap. ¿Cómo comenzó el fenómeno del trap argentino? ¿Qué han logrado hasta la fecha los artistas del género? ¿Estamos ante una nueva «superpotencia» musical? En este artículo trataremos de desvelar esas cuestiones.
Para muchos el inicio de las super producciones de trap argentino se dieron con los eventos autogestionados de los fanáticos de este género. Así, eventos relacionados a la música urbana como «El Quinto Escalón» -una competencia de rap entre jóvenes argentinos- sirvió para que los artistas comiencen a hacerse conocidos entre aquellos relacionados a la música urbana. Aun siendo muy jóvenes, los raperos ya demostraban tener habilidades en en el manejo de los ritmos de este corte.
Pero lo cierto es que esto solo comenzó como un pequeño paso para que la carrera de estos artistas se desarrolle. Con el tiempo -y gracias a lo viral que se volvieron en internet los contenidos de esta clase- las producciones de estos artistas contarían con avales discográficos y trabajos técnicos que mejorarían la calidad de sus trabajos musicales. No tardaríamos mucho en ver producciones de gama alta salir del país gaucho.
Ha esto habría que sumar un punto importante: la producción en los temas argentinos sufrió un plus de calidad tras la aparición del famoso productor musical Bizarrap. El «Biza» apareció en la escena como un artista argentino más, uno que solo buscaba producir beats musicales y comercializarlos entre los artistas del medio. No obstante, su manejo de la producción musical, así como su formato audiovisual, llamó la atención de distintos artistas mundiales y relaciono fuertemente el trabajo de los artistas urbanos argentinos con el de otros artistas ya consagrados. Para la fecha, Bizarrap ha colaborado con artistas internacionales muy reconocidos como Anuel AA o Shakira.
Tras la fama conseguida por estos artistas, el reconocimiento internacional no tardaría en llegar. Distintos músicos consagrados en el terreno urbano buscaron colaboraciones con los emergentes raperos argentinos, dando origen a algunas canciones que se han colocado con bastante ímpetu en los principales centros recreativos de todo el mundo. Solo por dar un ejemplo, podemos ver la colaboración de Bad Bunny -acaso el más grande artista urbano del momento- con Duki, trapero argentino.
Y es que sin lugar a dudas estamos ante la nueva revelación de la música de moda. Las producciones argentinas prometen colarse en las próximas galas de premios musicales y están colocando al país de la Patagonia en el lente del mundo por sus pegajosos ritmos y sonidos. Si bien la situación del pueblo argentino no parece muy alentadora por razones políticas y económicas, parece ser que las producciones de sus artistas nos dejan un mensaje claro: nunca hay que dejar de bailar.