El día posterior a la «Tercera Toma de Lima», la ciudad de Trujillo se sumó a las manifestaciones en contra de la gestión de Dina Boluarte como presidenta del Perú. Aunque el número de manifestantes fue reducido, su determinación fue clara al exigir un cambio en el liderazgo político y la anticipación de las elecciones presidenciales.
Aproximadamente, unas 50 personas se congregaron en la emblemática plazuela El Recreo para iniciar una marcha por las calles del centro histórico de Trujillo. Portando pancartas y haciendo uso de megáfonos, los ciudadanos expresaron su descontento con la actual mandataria y demandaron su salida del poder. Asimismo, la petición de adelanto de elecciones presidenciales se hizo eco en las calles, mostrando la urgencia de un cambio en el rumbo político del país.
Para garantizar la seguridad durante la manifestación, dos camionetas de la Policía Nacional del Perú (PNP) acompañaron el recorrido. Los efectivos policiales estuvieron presentes para evitar posibles enfrentamientos y disturbios que pudieran afectar el desarrollo pacífico de la protesta.
La marcha inició en el jirón Estete, recorriendo el jirón Independencia hasta llegar a Almagro. Continuó por el pasaje Pizarro para luego regresar y culminar en la plazuela El Recreo, lugar donde los manifestantes expresaron sus últimas consignas y reflexiones.
Aunque la cantidad de personas que se unió a la protesta fue relativamente pequeña en comparación con las masivas manifestaciones que se vieron en Lima, la convocatoria en Trujillo demostró la presencia de un grupo de ciudadanos comprometidos con el cambio y la defensa de sus ideales políticos.
Es importante destacar que estas manifestaciones en diversas ciudades del país reflejan el descontento generalizado de la población con la situación política y social que atraviesa el Perú. La crisis política, económica y sanitaria ha generado un clima de incertidumbre y malestar que se ha traducido en demandas de cambios profundos en el sistema gubernamental.

Absoluta falta de objetividad en la noticia. La manida y perniciosa argucia de propiciar en el titular una mentira para luego en letra pequeña decir lo contrario, tirar la piedra y lavarse la mano después.
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