Ante los anuncios de Niño Global y Niño Costero, las autoridades están cometiendo la misma inacción que acarreó destrucción en años anteriores. Así lo advierte el Equipo de Gobernanza Ciudadana.

El gobierno regional ha destinado recursos para las cuencas de los valles Chicama y Virú. La cuenca del río Moche no ha sido objeto de trabajo alguno, no tiene presupuesto asignado, y se están cometiendo los mismos errores de niños pasados, sobre todo, el error de no hacer nada.

Los llamados 22 puntos críticos previstos por la Plataforma de Defensa Civil de Trujillo, limitan la acción preventiva a tareas de descolmatación y limpieza de unos pocos tramos del río Moche. No se ha dispuesto estudio ni acción alguna respecto a estructuras críticas como las entregas de agua de las quebradas Cargatrapos, San Carlos y Galindo, el Puente Conache, el cruce de la Tubería de Agua Potable para Trujillo y la Toma de agua para riego Santa Lucía de Moche. Y no está considerada la Quebrada Santo Domingo que afecta a los centros poblados San Juan y Conache.

De mantenerse la inacción denunciada, Trujillo y los pueblos en la zona de influencia del río Moche, sufrirán los mismos destrozos sufridos en años anteriores. Las autoridades con responsabilidad directa en la prevención de este problema: Gobierno Regional, Municipalidad Provincial de Trujillo, municipios distritales de Laredo y Moche, y la Autoridad del Agua Moche, Virú y Chao, deben informar lo que están haciendo para evitar que el daño se repita.