Por Mauricio Muñoz.

En 2019, el nombre de un economista austriaco comenzaba a ganar popularidad en redes como Twitter, Youtube o el naciente TikTok. Javier Milei, popular por su personalidad irreverente, fue pasando de los sets de televisión a las plazas públicas para llevar adelante un mensaje: Los “zurdos de mierda”, como él decía, deberían estar listos para temblar ante “la inminente llegada de la libertad”.

Al mismo estilo de otras figuras de derecha alternativa del continente, Milei supo aprovechar su capacidad mediática, la endeble situación económica de su país y las redes sociales para proliferar su mensaje entre sus compatriotas con la intención de llegar a ocupar grandes cargos de poder.

Así, Milei llego a oficializar su campaña presidencial para las elecciones argentinas 2023. Tras un primer triunfo en las Elecciones Primarias (PASO) y un resultado favorable en las Elecciones Generales, las posibilidades de ver un triunfo final a su favor no son nada escuetas. A pesar de haber estado rodeado de polémicas, la base dura de votantes parece no estar dispuesta a abandonar su propuesta.

Para muchos, la deplorable administración de Alberto Fernández fue el desencadenante para que la portátil libertaria obtenga grandes apoyos. En un país donde la presión fiscal alcanza registros históricos del 29,1%, se estima que una gran parcela de la sociedad está agotada del tamaño considerable del Estado.

Pero lo cierto es que Argentina no es el único país donde Javier Milei ha cosechado adeptos a favor de su propuesta política.

Iñaki Gutiérrez, vocero y coordinador de promoción en redes sociales del candidato, confesó recientemente que el Perú es el segundo país con más seguidores en las principales cuentas del líder de “La Libertad Avanza”, con una amplia mayoría de varones jóvenes que no superan los 30 años de edad. Estos detalles llaman la atención debido a las amplias diferencias que existen entre la situación económica de Perú y de la Argentina.

¿Cómo se explica el apego de los jóvenes peruanos por figuras libertarias como la de Javier Milei? Para Daniel Javes Pertuz, Bachiller en economía por la Universidad del Pacífico y candidato a maestro por la Universidad de Bocconi (Italia), es completamente entendible el reflejo del joven peruano en la realidad argentina: “(…) Si bien no atravesamos una crisis de esa magnitud, el estancamiento económico de años recientes y, sobre todo, la desaceleración en la lucha contra la desigualdad son invitaciones a soluciones radicales que no hayan sido tomadas en cuenta por gobiernos anteriores”.

Javes Pertuz señaló también lo que podría significar el ascenso de Milei al poder: “Dependerá mucho de, en primer lugar, que tantas de sus propuestas son llevadas a la realidad y, en segundo lugar, que tan efectivas sean. Para mí, los movimientos libertarios sufrirán un duro golpe de realidad al ver que su visión tan reduccionista del funcionamiento del Estado no tiene cabida en el Gobierno (…)”.

Sea como Javes Pertuz señale o no, la realidad es que en el presente el movimiento libertario guarda consigo un fuerte apoyo en nuestro país. Surgen entonces más interrogantes: ¿Qué momentos convierten a un libertario en un libertario? ¿Son todos los libertarios adeptos a las ideas de Javier Milei? ¿Cómo responden a las críticas a su movimiento? Para averiguarlo, decidí entrevistar a tres simpatizantes libertarios trujillanos.

Danny Alexis (27)

Danny asegura que nunca tuvo que sufrir por alguna carencia, pero que tampoco vivió con grandes lujos. Cuenta que su infancia fue sana y la recuerda con nostalgia: “Era hiperactivo, siempre llegaban los reportes de mala conducta a mis padres. Pero al mismo tiempo siempre ganaba diplomas y concursos, era muy inteligente”.

Hace dos años, su padre, un emprendedor que se mudó de Lima a Trujillo, falleció. Para Danny, fue él quien inculco los primeros valores libertarios dentro de la construcción de su impronta ideológica: “(…) Si bien yo no provengo de una familia de extrema pobreza, tampoco me sobro mucho. En mi caso particular, vi en el ejemplo de mi padre a una persona que, a pesar de no ser rico o millonario, fue un verdadero capitalista porque era un emprendedor. Era alguien que tenía un sueño y lo conseguía. Se propuso construir una casa para mí y para mi madre y lo consiguió. (…) Así como mi padre, mucha gente de clase media o clase baja puede ser de derecha. A partir de esa vivencia, fui estudiando y llegué a la conclusión de que el Estado es el gran responsable de no permitir el crecimiento de los individuos. (…) Fue así que, sumado al fenómeno Milei, comencé a encontrar mi parentesco con estas ideas”.

Pero no fueron solo vivencias personales las que forjaron su simpatía con el libertarismo, Danny menciona que los recientes episodios políticos de nuestro país contribuyeron también: “La disolución del congreso por parte de (Martín) Vizcarra en 2019, que fue, para mí, inconstitucional, me demostró que los gobernantes de turno se adhieren a sus ideales. De igual forma, el golpe que le dieron a Merino, fue otro momento que me llevo a pensar que existe una casta política que actúa no en favor de la ciudadanía, sino a favor de sus intereses individuales”.

Víctor Mendoza (21)

Tras estudiar inicial en Cajamarca y primaria en Puerto Maldonado, Víctor Mendoza continuó sus estudios en un colegio público de la ciudad de Trujillo. Durante el 2017, mientras todavía cursaba la secundaria, la huelga de profesores cobró fuerza, dejándolo alejado de los salones por tres meses. Para Víctor, este fue uno de los primeros momentos que lo acercaron a la ideología libertaria: “Cuando uno estaba en secundaria, no se pone a pensar mucho en lo que significa perder clase, a lo mucho piensa “ya fue, ¿qué nos queda?”. (…) Pero al tiempo que regrese a clases un profesor fue el primero en aconsejarme. Yo era un chico inquieto, el profe me dijo: “¿Por qué no utilizas tus virtudes —como les decía a mis chacotas— para ayudar a los demás?”. Fue ahí cuando decidí sacar un partido político en el colegio para contestar a las huelgas y, como jugando, llegamos a ocupar un segundo puesto en las elecciones del colegio”.

Fue ese camino político el que lo llevo de una derecha conservadora a su faceta más libertaria: “Me topé con muchos derechistas conservadores, y si bien coincidía en mucho con ellos, también tenía cosas por refutar. Así el libertarismo se mostró como una luz en el camino”.

Víctor cree que Milei fue un pilar fundamental para repensar su configuración ideológica en esos momentos: “(Milei) es un referente liberal para toda la región. Partió desde lo más abajo para que actualmente tengamos este movimiento también en Trujillo. Somos la segunda ciudad con más seguidores de Milei en Perú, solo después de Lima. Acá en Perú tuvimos muchos referentes, grandes intelectuales como Enrique Ghersi o Mario Vargas Llosa, pero son de escritorio, nunca se atrevieron a hacer lo que Milei hace. Por eso que tiene más admiración de mi parte”.

Mendoza también asegura que existe una distancia entre su práctica de la ideología libertaria y la derecha conservadora: “Aunque no lo creas, nosotros, los liberales y libertarios, venimos luchando por las derechas de estas personas. (…) Tenemos referentes que defienden los derechos de la mujer y de los homosexuales. Nosotros jamás nos hemos puesto en contra de estos derechos. Siempre hay una discrepancia en temas de ideología. Sin embargo, hay una disputa que el Estado viene utilizando a su favor como cuna de adoctrinamiento. Algo que, desde mi punto de vista, no es lo correcto”.

Karla García (20)

Karla tuvo sus metas claras desde muy pequeña: quería llegar a ser abogada para ayudar a los más indefensos. Cuando logró comenzar su carrera profesional, un concurso de emprendimiento llamó su atención. Sin embargo, las distintas dificultades burocráticas que surgieron en el proceso de registrar su empresa fueron el inicio de su camino como simpatizante del movimiento libertario: “A raíz de un concurso internacional postulamos una start-up que creaba un cuero vegano a partir de la penca de la tuna. Solicitamos apoyo a distintas organizaciones, pero nos pidieron formalizar nuestra empresa, pagar ciertas tasas y demás. Yo entiendo que es necesario seguir ciertas reglas, ¿Pero era tan necesario poner tantas trabas a estudiantes que empezaban de cero? ¿Los vas a hacer pagar impuestos?”

Para Karla, gran parte de la crisis nacional se debe a ciertas ocupaciones estatales que no sirven: “Si mejoráramos la administración de justicia en nuestro país no necesitaríamos algunos ministerios que simplemente están ahí, como de relleno”.

A pesar de sus visiones ampliamente liberales, Karla destaca entre sus compañeros libertarios por una razón, Milei no es de su total agrado: “Al principio no estaba tan de acuerdo con él, es algo que se ha mantenido hasta ahora, creo que nadie tiene la verdad absoluta; sin embargo, discrepo con él en algunas cosas (…). En las ideas económicas, políticas, siempre estaré de acuerdo. Apoyo la eliminación de impuestos, ministerios, la libre portación de armas. (…) Muchos creen que la ideología libertaria se resume en Milei, pero esto no es cierto, esto lleva varios años en marcha”.

Sobre las críticas machistas al movimiento libertario, Karla comparte su punto de vista: “Hay un grupo muy bonito de libertarios en Trujillo. Realizamos eventos y actividades. Yo creo que el machismo va más allá de lo ideológico. He tenido oportunidades y he visto que en distintos espacios uno piensa que por ser mujer solo estoy para maquillarme o cosas así. Si he experimentado machismo de alguna u otra manera, pero para eso estamos las mujeres, para erradicar el machismo en la práctica”.