«No siempre lo que mayoritariamente demanda la opinión pública es atendido por las élites, incluso cuando las demandas están acompañadas por movilizaciones y protestas sociales. Pero no atenderlas no quiere decir que desaparezcan. La crisis actual, desatada con el fallido golpe de Estado de Pedro Castillo, es parte de un ciclo iniciado en el 2016 –ciertamente con raíces anteriores– que no termina. Si bien las causas, y en parte sus orígenes, son diversas, lo cierto es que las transiciones (1930-1931 y 2000-2001) establecieron gobiernos de transición –más complejo en los treinta– que tenían como propósito allanar elecciones, tanto para presidente como para el Parlamento (…)». Continúa leyendo No adelanto, no renuncia, ¿Dictadura 2026?