Si el multimillonario tiene éxito en Twitter, los programas de maestría de negocios – MBA necesitarán una radical actualización.
La adquisición de Twitter por parte de Elon Musk plantea cuestiones esenciales.
¿Es correcto que el hombre más rico del mundo sea dueño de un foro tan importante para el debate público?
En derecho laboral: Su decisión es deshacerse de tantos trabajadores a los pocos días de completar la adquisición.
Y plantea cuestiones de estrategia: ¿Puede Twitter ganar dinero pasando de un modelo de negocio basado en la publicidad a uno basado en la suscripción?
Pero también es una prueba extremadamente pública de un estilo particular de gestión. En la forma en que piensa sobre el trabajo, la toma de decisiones y el papel del director ejecutivo, Musk nada contra la corriente.
Su actitud hacia los empleados es un ejemplo obvio de su enfoque contracultural. Para un futurista, Musk es un jefe muy anticuado. No le gusta el trabajo remoto: a principios de este año envió un correo electrónico a los empleados de Tesla exigiendo que acudieran a la oficina al menos 40 horas a la semana. Cualquiera que pensara que esto era anticuado podría “pretender trabajar en otro lugar”, tuiteó.
Fuente adaptada: The Economist