Están confiando en nosotros. La FIFA decidió depositar su confianza en nuestro país para albergar una de las competiciones de menores más importantes dentro del circuito del deporte rey: el mundial de fútbol para menores de 17 años. En este certamen, las más jóvenes promesas del mundo del fútbol disputan la posibilidad de llevar una Copa Mundial a las vitrinas de sus países. Perú acepto el honor, pero, en los últimos meses y debido a la coyuntura, se ha esparcido el rumor de que nuestro país desistiría de la tarea encargada. ¿Es verdad esto? ¿Qué es lo que se viene?

Lo cierto es que Perú no ha desistido de la posibilidad de ser la sede de esta reunión del balompié mundial. El periodista deportivo Gustavo Peralta lo anunció de la siguiente manera en su cuenta de Twitter: «No está caído el Mundial Sub-17 en Perú. Sigue en pie y se ha dado nueva opción a FIFA para que se desarrolle solamente en Lima y Callao. Sin embargo, se necesita con urgencia una carta de garantía por parte del Gobierno para que FIFA pueda validar la nueva opción«, mencionó el periodista.

Si bien esta noticia se muestra como una luz de esperanza, deja mucho que desear para los amantes del fútbol en las provincias que estaban a la espera de que Perú tome la responsabilidad en la conducción de este evento. Anteriormente, Piura y Chiclayo eran parte de las 5 sedes escogidas para albergar partidos importantes del torneo. Con esta decisión, gran parte de Norte del Perú quedaría desafectado del certamen futbolístico.

Dadas las novedades, ¿Qué podemos hacer desde el Norte para no perder el buen fútbol? Lo correcto sería llamar a las mesas de diálogo y motivar a que se de este evento sin que nuestras ciudades se vean desafectadas en la decisión del Gobierno. Esperemos que las autoridades y el pueblo puedan entrar en colaboración por esta causa.