Brasil ha vuelto a ser parte de las conversaciones internacionales sobre la sostenibilidad futura del mundo. Tras pasar tres meses desde que el nuevo gobierno asumió el cargo para reconstruir el país en diversas áreas, el gigante sudamericano busca reafirmar su compromiso para fortalecer las políticas ambientales y promover la Agenda 2030 de la ONU para el Desarrollo Sostenible.

En una columna para el diario El País, la ministra brasileña de Medio Ambiente y Cambio Climático, Marina Silva, reitera la vuelta de este país a la lucha contra la crisis climática. Silva sostiene que se han tomado medidas concretas para abordar los desafíos del cambio climático, como el cambio de nombre del antiguo Ministerio de Medio Ambiente a Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático. Decisión tomada a partir de reflexionar acerca de como el cambio climático está afectando cada vez más a países, poblaciones y ecosistemas, y las personas más pobres son las más afectadas.

Silva también anunció en su escrito que Brasil establecerá un Consejo Nacional de Cambio Climático. El Consejo estará liderado por el presidente de la República y contará con la participación de varios ministerios, la sociedad, los estados y municipios. Se espera que esta nueva institución sea fundamental para coordinar las políticas de Brasil sobre el cambio climático y funcione como un punto central de enlace entre los distritos federales del país carioca.

«Brasil y el planeta necesitan de nuestra naturaleza viva. No hay forma de combatir el cambio climático global sin el compromiso activo de Brasil.» Sentenció Silva, quien considera que el cambio radica en las acciones políticas que afectan las causas estructurales de este problema.