Trujillo. Venta de fármacos sin receta es el ‘agosto’ de farmacias informales

La venta de medicamentos es un tema de vital importancia para la salud pública, ya que los fármacos mal utilizados pueden causar graves daños a las personas. En ese sentido, recientemente se ha puesto de manifiesto un problema alarmante en el mercado farmacéutico de la ciudad de Trujillo, donde se estima que al menos 600 farmacias informales están vendiendo medicamentos de manera indiscriminada. Esta situación ha generado gran preocupación en la población y en los profesionales de la salud, quienes hacen un llamado a las autoridades competentes para que tomen medidas urgentes y efectivas.

El decano de la Facultad de Farmacia y Bioquímica del Colegio de Químicos Farmacéuticos de La Libertad, en declaraciones recientes, ha manifestado su preocupación por la proliferación de farmacias informales en la ciudad. Estas farmacias operan sin la debida autorización y sin cumplir con los requisitos establecidos para garantizar la calidad y seguridad de los medicamentos que dispensan. El negocio de estas farmacias informales radica en vender medicamentos de manera indiscriminada, sin receta médica y sin la orientación adecuada.

La venta indiscriminada de medicamentos en farmacias informales representa un riesgo significativo para la salud pública. En primer lugar, la falta de supervisión y control de las autoridades sanitarias impide verificar la calidad de los medicamentos que se expenden en estos establecimientos. Esto implica que los pacientes corren el riesgo de adquirir productos falsificados, caducados o de dudosa procedencia, lo cual puede tener consecuencias graves para su salud.

En segundo lugar, la dispensación de medicamentos sin receta médica y sin la adecuada orientación por parte de profesionales de la salud pone en peligro la seguridad de los pacientes. Cada medicamento tiene indicaciones específicas y puede tener efectos secundarios o interactuar con otros fármacos, por lo que su uso inadecuado puede generar complicaciones y empeorar el estado de salud de las personas.

Ante esta problemática, es fundamental que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto de manera inmediata. Es necesario intensificar las acciones de fiscalización y control para identificar y clausurar las farmacias informales que están operando ilegalmente. Asimismo, se requiere fortalecer la legislación y las sanciones para quienes incumplan las normas sanitarias y pongan en riesgo la salud de la población.

Deja un comentario