La imagen de Trujillo como la «ciudad de la eterna primavera» se encuentra amenazada por un aumento en la delincuencia que ha generado preocupación entre los habitantes. La incidencia de hechos como asesinatos, sicariato y extorsiones ha llamado la atención sobre la falta de control y la aparente inacción de las autoridades locales en la lucha contra este fenómeno.
Un incidente que refleja esta preocupante situación tuvo lugar en la urbanización La Rinconada, donde presuntos extorsionadores detonaron un explosivo en la vivienda de un oficial de policía de la División de Criminalística (Divincri). La explosión afectó no solo su hogar, sino también viviendas vecinas, poniendo en riesgo la seguridad de los residentes, incluidos adultos mayores. Los habitantes de la zona, sorprendidos por este acto, especulan sobre la posibilidad de que se tratara de un incidente accidental.
El comercio local también ha sido objeto de extorsiones, evidenciando la amplitud del problema. En la avenida Húsares de Junín, el dueño de una panadería denunció haber recibido amenazas de extorsionadores desconocidos. El hallazgo de una carta y un cartucho de dinamita en la entrada de su establecimiento generó alarma y llevó a la intervención de las autoridades de Seguridad Ciudadana y la Policía Nacional para investigar el caso.
Un avance positivo en la lucha contra la delincuencia se registró en el distrito de Paiján, provincia de Ascope, donde la Policía Nacional logró la detención de Max Alexander Aguilar Huaccha, apodado el «Soli», presunto miembro de la organización criminal «Los dragones rojos del valle». Durante la detención, se incautó un arma de fuego tipo pistola, municiones y adhesivos vinculados a la presunta actividad delictiva del individuo. Aguilar Huaccha cuenta con antecedentes de violencia física y familiar en su historial, registrados en diferentes ocasiones desde mayo de 2022 hasta mayo de 2023.
La comunidad de Trujillo se encuentra ante un desafío importante en términos de seguridad. La cooperación entre las autoridades y la población se torna crucial para enfrentar esta ola de delincuencia y recuperar la tranquilidad que caracterizaba a la ciudad. Restaurar la seguridad ciudadana requerirá un esfuerzo conjunto y medidas efectivas por parte de todas las partes involucradas. El restablecimiento de la imagen de Trujillo como un lugar seguro y acogedor dependerá de la capacidad de la sociedad y sus líderes para abordar y superar esta problemática.
