Las autoridades ucranianas han confirmado recientemente que no se esperan los tan ansiados cazas F16 de fabricación estadounidense durante este año. Una noticia decepcionante para la seguridad del país europeo que se enfrenta a una enorme crisis de seguridad.
El portavoz de la Fuerza Aérea de Ucrania, Yuriy Ignat, comunicó con franqueza la situación a través de un comunicado oficial. «Está claro que Ucrania no recibirá, ni en otoño ni en invierno, los F16 necesarios para nuestra defensa», expresó, señalando que no tenía intenciones de ocultar la realidad a la nación. Este revés no ha mermado el espíritu de lucha de Ucrania, ya que Ignat subrayó que el país necesita estos cazas de manera inmediata y está dispuesto a esperar, si es necesario, hasta el próximo año.
A pesar de la incertidumbre en torno a la entrega de las aeronaves, la Fuerza Aérea ucraniana ha estado tomando medidas proactivas para asegurar la formación de sus pilotos en la operación de los F16. Ignat informó que un primer grupo de pilotos ya ha partido para recibir la instrucción precisa en el manejo de estas aeronaves, aunque no especificó a qué país se dirigieron para su entrenamiento. Polonia y los Países Bajos han ofrecido previamente su apoyo para llevar a cabo esta formación, y otros once países se han sumado a esta iniciativa.
El ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, reafirmó la determinación del país de garantizar su seguridad y proteger su territorio en medio del conflicto en curso. En una entrevista con AFP, Kuleba enfatizó la importancia de recibir apoyo de sus aliados en la lucha contra la agresión externa. «Necesitaremos armas de nuestros aliados hasta que hayamos ganado», declaró, subrayando la necesidad de seguir adelante en la lucha, ya que «la guerra es una realidad» y no hay otra opción más que la victoria.
El ministro de Exteriores también destacó la flexibilidad de Ucrania para utilizar armas proporcionadas por sus socios de manera responsable y en conformidad con las garantías dadas. A pesar de las dificultades y los desafíos, el objetivo final de Ucrania sigue siendo claro: la liberación de los territorios que se encontraban dentro de sus fronteras en 1991, incluida la península de Crimea, que fue anexada por Rusia en 2014.
Kuleba concluyó la entrevista con un mensaje de unidad y determinación. «Mientras el pueblo ucraniano comparta este objetivo, el gobierno ucraniano avanzará mano a mano con su pueblo», afirmó. A pesar de los costos humanos y materiales del conflicto, Ucrania sigue firme en su búsqueda de la victoria y la restauración de su integridad territorial.
