El equipo del Proyecto de Arqueólogos de Virú (PAVI) ha anunciado el descubrimiento de un segundo muro policromado en la huaca Tomabal, un sitio arqueológico de gran relevancia en el valle de Virú. Este hallazgo, con una antigüedad estimada de alrededor de 4,500 años, está arrojando nuevos datos sobre la historia prehistórica de la región.
El nuevo muro policromado fue encontrado en la unidad de excavación número 1, en una área de 5 x 9 metros. El descubrimiento del muro ha proporcionado evidencia de que este lado del templo alberga un muro policromado de aproximadamente 3 metros de altura, lo que sugiere un nivel de sofisticación artística y arquitectónica que sorprende por su antigüedad.
El director de PAVI, Feren Castillo Luján, ha compartido su entusiasmo por este hallazgo y lo considera un templo del Precerámico Tardío, lo que lo convierte en el edificio más antiguo de la región. «El objetivo de esta unidad de excavación era definir la esquina noreste del recinto que había sido destruido», explicó Castillo, «y este hallazgo nos ha sorprendido gratamente al revelar un muro policromado con un personaje antropomorfo que, en un principio, se creyó de la época Cupisnique, pero resulta ser mucho más antiguo. Corroboramos que el muro sigue descendiendo y que solo estamos viendo una parte del mural completo».
Oswaldo Ezeta, tesista en arqueología, agregó detalles sobre la estructura recién descubierta. En el interior del muro, se ha encontrado un escalonamiento curvo que presenta dos nichos bien conservados, cada uno con 50 centímetros de ancho, alto y profundidad. Esta disposición ha llevado a la hipótesis de que el lugar tenía un propósito ceremonial.
Sin embargo, el entusiasmo por este hallazgo se ve matizado por la preocupación por la preservación del sitio. En el año 2020, la huaca Tomabal sufrió una devastación del 60% de su estructura para dar paso a actividades agrícolas. En la actualidad, las plantaciones se encuentran al borde mismo del monumento, lo que resalta la urgente necesidad de una intervención por parte de las autoridades competentes para salvaguardar este tesoro arqueológico. Para abordar los retos de conservación del nuevo descubrimiento, el especialista Alex Clavo Cruz ha recomendado una limpieza superficial profunda para identificar daños y fisuras en el enlucido. Además, propone estabilizar el muro mediante la aplicación de una mezcla especial de arcilla, que fortalecería la estructura y evitaría su desprendimiento.

Éstos restos arqueológicos,ya fueron descubiertos y estudiados por el Arqueólogo Máximo Salinas Castañeda, no es ningún descubrimiento, y los tesistas e investigadores deben respetar los estudios anteriores de sus autores
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