Con una breve animación mostrando diferentes globos con los colores del arcoíris que formaban, finalmente, las palabras ‘Love and Pride’ (‘Amor y Orgullo’, en español), Zara felicitó el pasado 28 de junio desde Instagram a la comunidad LGTBIQ+ con motivo de su día internacional. Una publicación, en el mejor de los casos, inocua, sin un mensaje ni un componente reivindicativo o de representación que pudiese resultar desafiante a nadie, y que, sin embargo, se vio rápidamente desbordada por una catarata de reacciones iracundas, que ilustra cómo en este momento ninguna manifestación de apoyo a la causa es vista como superficial. “Mostrad respeto por vuestros clientes. No estamos obligados a apoyar este movimiento”, escribió una usuaria, acompañada de decenas de mensajes anunciando que dejaban de seguir a la marca (emojis de vómitos incluidos) o, también, precisiones religiosas: “El arcoíris es la promesa de Dios de no inundar la Tierra de nuevo, dejad de venderlo como algo distinto a lo que realmente significa”. ICON ha contactado a Zara pero no ha obtenido respuesta. Continúa leyendo “El ‘pinkwashing’ va camino de convertirse en un gesto valiente”: cuando el acoso a las campañas de Zara o Bud Light compromete a las marcas