Por: Fernando Ignacio Carbone Campoverde
La definición actualizada de la Atención Primaria de la Salud (APS)1, es “El Cuidado Integral de la Salud, por Todos y para Todos”2. Esta definición más holística y multidimensional, que implica una relación horizontal – colaborativa entre el usuario y el prestador de los servicios de salud, descansa en los llamados “intangibles de la salud”: el personal sanitario. Es decir aquello “que no debe, ni puede ser tocado…que merece extraordinario respeto, y no debe ser alterado o dañado…”3. Los intangibles de todo colectivo o sociedad son el “ancla” que sostiene a las instituciones y transforma las mismas. El ser intangibles, no significa que el personal de salud deje de ser humano, sensible a tragedias individuales o colectivas, donde tienen un rol de trato directo con los afectados (personas, familias y/o comunidades).
El síndrome de Burnout (o del quemado) se observa con mayor frecuencia en el personal de salud, ya que están en contacto directo con personas enfermas, y experimentan estrés físico, psíquico y emocional.” El Burnout es la consecuencia de una situación de trabajo en la cual la persona tiene la sensación de que está golpeándose la cabeza contra la pared «día tras día», y a pesar de su interés y entrega por mejorar la vida de aquellos con quienes se relaciona (los pacientes), con frecuencia ve el fracaso y la miseria en el entrenamiento cotidiano con el sufrimiento, la pobreza, la crueldad, el peligro, el dolor, la muerte, lo mismo que a la preocupación por el aumento de demandas legales por mala práctica. Todo lo anterior hiere profundamente la sensibilidad y muchos profesionales en salud terminan por crear una barrera, una especie de anestesia contra las penas de los demás. Por otro lado, la sociedad ve la salud como un derecho de todos y, en esa medida, los profesionales deben estar disponibles para atender todas las necesidades que surjan como consecuencia de la enfermedad. Se debe aquí resaltar que los profesionales experimentan su secuestro de capacidades físicas y psicológicas que los debilitan y transforman en seres vulnerables, especialmente cuando deben enfrentarse a situaciones difíciles.4
En eventos como fueron el acompañamiento al intento de reconocimiento de fallecidos (se estima en más 300) y en el trato con las personas que sufrieron lesiones diversas (más de 1000 en el inicio; 160 con quemaduras que permanecieron más de 24 horas y 67 graves por semanas y/o meses), y sus familiares (miles) por el incendio en Mesa Redonda (2001); o el accidente aéreo de Chachapoyas, con 57 fallecidos, 05 de ellos integrantes del personal de salud de la red y hospital locales (2002); en muchos otros y en especial en la reciente Pandemia de la COVID 19 (con casos graves y/o fallecidos dentro del personal de salud, de los usuarios, etc.), las acciones de desensibilización dirigidas al personal de salud han adquirido especial importancia y urgencia.
En las recientes manifestaciones sociales, el personal de salud ha sido sometido a fuertes situaciones de presión, por “tirios y troyanos”; han trabajado varios días sin descanso; su neutralidad a veces ha sufrido agresiones verbales o físicas, que se sumaron a una labor extenuante y a veces, sin resultados positivos. La acumulación de stress emocional en dicho personal sanitario, necesita con urgencia acompañamiento, soporte, descanso, rotación y/o reemplazo temporal (sin afectar sus derechos laborales); ellos necesitan ser escuchados y apoyados efectiva, humana y afectivamente. Eso es responsabilidad de los gestores sanitarios de quien ellos dependen… y en quienes confían. No tensemos la cuerda, hasta que se rompa. HAY QUE CUIDAR A LOS CUIDADORES.
REFERENCIAS:
1 Conferencia Mundial de Salud sobre la APS; 1978; Alma Ata, Kazajistán, URSS.
2 Dr. David Tejada de Rivero. Ex Sub Director de la OMS; organizador de la Conferencia Mundial de la Salud de Alma Ata, 1978; ex Ministro de Salud del Perú; Héroe de la Salud de las Américas (OPS).
3 Diccionario de la RAE. 2022.
4 Med. leg. Costa Rica vol.13-14 n.2-1-2 Heredia; nov. 1997. El Síndrome del Burnout en personal profesional de la salud. Lic. Marylin Bianchini Matamoros