Los recientes oleajes anómalos en el litoral de la provincia de Trujillo, específicamente en Buenos Aires, Huanchaco y Salaverry, continúan causando estragos y preocupación entre los residentes y las autoridades locales. Según el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional, se han cerrado un total de 96 puertos a lo largo de la costa peruana debido a estos fenómenos, y se espera que persistan durante los próximos días.

En la zona norte del litoral, los puertos Morín y Salaverry, así como las caletas Huanchaco, Magdalena de Cao, Guadalupito y Cabo Blanco, se encuentran en una situación crítica. Además, diversas infraestructuras como el terminal multiboyas Salaverry, el muelle artesanal del terminal pesquero Salaverry y STI Salaverry Terminal Internacional también han sufrido los embates de los oleajes.

En Buenos Aires, los oleajes anómalos, que se intensifican durante la noche, han provocado la remoción de enrocados y la acumulación de agua estancada, generando focos infecciosos en la zona. Las viviendas se desmoronan y presentan signos de corrosión, obligando a algunos residentes a improvisar soluciones temporales, como cubrir las paredes caídas con plásticos y palos.

La situación en Huanchaco también es preocupante. La actividad pesquera se ha detenido por completo y el turismo ha disminuido drásticamente. El techo de la pérgola del muelle turístico colapsó debido a los fuertes oleajes, y se estima que tomará al menos dos meses para que sea reparado y vuelva a estar abierto al público. Además, las grietas en la alameda y el resquebrajamiento de las veredas evidencian el impacto de los oleajes en la infraestructura local.

En Salaverry, las barandas del muelle artesanal han sido destruidas y varias embarcaciones han sufrido daños. Los pescadores han estado imposibilitados de realizar su trabajo diario desde hace aproximadamente un mes. Además, se han registrado la presencia de animales marinos y aves muertas en las playas de los balnearios visitados, lo que se suma a la triste realidad de los lobos marinos muertos en la zona de Puerto Malabrigo. Incluso se ha reportado el hallazgo de animales marinos fuera de su hábitat natural, como un lobo marino pequeño encontrado en la pista del balneario de Huanchaco.

Ante esta situación de emergencia, es imprescindible que las municipalidades de la zona costera y el Gobierno Regional de La Libertad tomen medidas inmediatas para proteger a la población afectada y mitigar los daños ocasionados a la infraestructura. Es crucial que se destinen recursos para proporcionar apoyo a las familias afectadas, especialmente aquellas que se encuentran en una situación de desamparo. La colaboración entre las autoridades y los residentes es esencial para encontrar soluciones a largo plazo, como la reubicación de las familias en áreas más seguras y la implementación de proyectos de recuperación del borde costero.

Además, nunca esta de más recordar que es fundamental crear conciencia sobre la importancia de la preservación del medio ambiente y la adopción de medidas para hacer frente al cambio climático. Los oleajes anómalos son una clara señal de los efectos que el calentamiento global está teniendo en nuestras costas, y es responsabilidad de todos actuar de manera sostenible y tomar acciones para reducir nuestra huella ecológica.