La incertidumbre se ha apoderado de la población en relación con la marcha nacional convocada para el 19 de julio en contra de la presidenta Dina Boluarte, el cierre del Congreso y la instalación de una asamblea constituyente, entre otros temas.
Esta situación adquiere una relevancia especial en la región de La Libertad, donde algunas provincias han manifestado su intención de unirse a las protestas, mientras que otras han decidido mantenerse al margen y no participar.
En ese sentido, el consejero de Pataz, Luis Rodríguez, ha expresado que su provincia ha tomado la decisión de no sumarse a las protestas nacionales. Argumenta que no es el momento oportuno debido a la salida del país de la pandemia, la crisis política y los fenómenos naturales que han afectado a la región.
Rodríguez señala que «no es oportuno en estos momentos porque el país se está recuperando de la pandemia (Covid-19), la crisis política y los desastres naturales. He conversado con mis autoridades y hay otras acciones más importantes que se deben abordar».
Sin embargo, el regidor respeta la decisión de la provincia de Virú de unirse al paro nacional y reconoce que cada provincia tiene su propia forma de abordar la problemática. Destaca que estas posturas deben ser respetadas y consideradas.
El consejero subraya la importancia de evaluar detenidamente las consecuencias económicas que pueden surgir como resultado de las protestas. Según él, cualquier manifestación social masiva conlleva un impacto negativo en la economía, lo cual puede resultar en pérdidas considerables en diversos sectores como el comercio, el turismo, la producción y la inversión.
Además, Rodríguez señala que la recuperación posterior a las protestas puede ser un proceso largo y complejo. Restablecer la confianza de los inversores, reactivar la actividad comercial y recuperar los puestos de trabajo perdidos requerirá tiempo y esfuerzo.
Es importante destacar que, hasta el momento, la única provincia en La Libertad que ha confirmado su participación en la marcha nacional es Virú, en conjunto con el distrito de Chao. Esta determinación muestra que existen posturas divergentes entre las diferentes localidades respecto a la participación en las protestas y refleja la complejidad de las opiniones dentro de la comunidad.
