Rusia anunció el derribo de dos misiles cerca del estratégico puente de Crimea, conectando la península anexionada con la parte continental rusa. Las autoridades locales informaron el incidente el pasado sábado 12 de agosto. Aunque no se reportaron daños en la infraestructura, el suceso puso en relieve la creciente tensión entre Rusia y Ucrania, así como la importancia estratégica que el puente de Crimea tiene para ambos países.
El gobernador de Crimea, Serguéi Axionov, confirmó a través de Telegram que las defensas antiaéreas rusas habían interceptado y derribado dos misiles en la zona del estrecho de Kerch, donde se encuentra el puente de Crimea. Axionov, en un esfuerzo por mantener la calma en la población, instó a confiar únicamente en fuentes oficiales de información y desestimar cualquier especulación.
El Ministerio de Defensa de Rusia alegó que los misiles provenían de un intento de ataque ucraniano con misiles S-200 contra el puente de Crimea. Sin embargo, el sistema de defensa logró interceptar y neutralizar los misiles, evitando víctimas y daños significativos en la estructura. Aunque el tránsito por el puente fue temporalmente suspendido como medida de precaución, se reanudó en menos de dos horas, buscando mantener la normalidad en la región.
Este incidente marca otro capítulo en la larga serie de tensiones entre Rusia y Ucrania, que han estado en conflicto desde la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014. El puente de Crimea, que ostenta el título del puente más largo de Europa, se ha convertido en un objetivo recurrente para el Ejército ucraniano. No es la primera vez que sufre ataques, habiendo sido dañado en dos ocasiones anteriores, la más reciente el pasado 17 de julio, cuando drones navales perpetraron un ataque contra la infraestructura.
