La evolución del Fenómeno de El Niño ha suscitado una creciente inquietud a nivel mundial debido a las incertidumbres que plantea. En la región de La Libertad, esta preocupación se agudiza por el limitado avance en las tareas de prevención en diversas quebradas, lo que genera un panorama incierto ante posibles condiciones climáticas extremas.

Carlos Alfredo Bocanegra García, biólogo y docente de la Universidad Nacional de Trujillo (UNT), ha advertido sobre la proximidad de un potencial fenómeno del Niño devastador, que podría llevar consigo lluvias de alta intensidad en la ciudad de Trujillo. Según Bocanegra, este fenómeno se atribuye a temperaturas elevadas tanto en el mar como en el ambiente circundante.

Impactos Potenciales

Bocanegra García resalta que las temperaturas actuales están elevadas, llegando a los 24 °C, superando el máximo recomendado de 20 grados. Este aumento en la temperatura marina sugiere condiciones similares en el entorno. Además, las consecuencias podrían ser más graves que las ocurridas en marzo pasado. En este contexto, se prevén lluvias de mayor intensidad.

«El fenómeno del Niño no ha desaparecido; ha estado presente desde las lluvias de marzo pasado. El mar muestra una diferencia de temperatura de hasta 6 grados. Por tanto, el fenómeno persiste y, al concluir el invierno y dar inicio a la primavera-verano, las temperaturas se incrementarán, lo que resultará en precipitaciones intensas», advierte Bocanegra.

Probabilidad de Lluvias Intensas

El período de lluvias, normalmente comprendido entre octubre y marzo, podría extenderse este año debido a las circunstancias actuales del fenómeno del Niño. Según las previsiones, se espera que estas lluvias torrenciales comiencen a manifestarse a partir de septiembre.

«El periodo de lluvias suele abarcar de octubre a marzo. Sin embargo, dadas las circunstancias del desarrollo del fenómeno del Niño, que ya es complicado en sí mismo, es probable que enfrentemos lluvias torrenciales. De acuerdo con las previsiones, se estima que estas lluvias empiecen a partir de septiembre», explica el experto.

Obras Incompletas Agregan Riesgos

Bocanegra alerta que las lluvias podrían ser incluso más severas que las de marzo pasado, y la falta de finalización de las obras en las quebradas podría agravar la situación en caso de un desastre.

«Esta situación podría generar una amenaza mayor. Desafortunadamente, los informes de la Contraloría, el Colegio de Ingenieros y los congresistas que han inspeccionado las quebradas indican que las obras están incompletas e insatisfactorias. Además, se están acumulando piedras, lo cual es altamente peligroso», subraya Bocanegra.

Y añade: «Así que el problema se complica aún más. Si consideramos lo sucedido en marzo, ya vivimos un temor significativo. ¿Se pueden imaginar la cantidad de agua y lodo que se acumulará? Ya no solo será agua y lodo lo que fluya por la quebrada San Idelfonso; en su lugar, arrastrará piedras sueltas».

Restringido Tiempo para Intervenciones

El experto sostiene que el tiempo para llevar a cabo más obras se ha agotado. La ausencia de organización en los barrios y comunidades, junto con la carencia de brigadas de respuesta, podría generar caos y desesperación, situaciones ya vivenciadas en años anteriores.

«En este momento, simplemente no hay tiempo suficiente para ejecutar más obras. Mi recomendación ha sido durante algún tiempo que debemos prepararnos para reaccionar y enfrentar este problema. La implementación de más proyectos de construcción ya no es viable. Hasta ahora, no ha habido avances en la organización de barrios y comunidades ni en la formación de brigadas; en realidad, no se ha hecho ningún esfuerzo concreto en esta dirección. Esto resultará en caos y desesperación, repitiendo situaciones que ya hemos experimentado en ocasiones anteriores. En resumen, parece que no hemos aprendido absolutamente nada», lamenta Bocanegra.

Posible Riesgo de Enfermedades Tropicales

El biólogo también advierte sobre la posibilidad de un resurgimiento del dengue debido al aumento de las temperaturas, las lluvias y la humedad. Además, menciona la posibilidad de brotes de otras enfermedades tropicales, como la malaria y el cólera.

El mensaje del especialista es claro: los pronósticos son serios y la intención es informar sin causar alarma. Es esencial mantener una vigilancia constante a través de imágenes satelitales para monitorear la situación.