La política austriaca está bien acostumbrada a un estado cercano a un ataque de nervios. El sistema político ha estado tambaleándose a través de profundas crisis durante años. Hoy, el país está gobernado por una coalición inestable del conservador Partido Popular (ÖVP) de derecha y los Verdes moderados de centro izquierda. El ÖVP, después de haber dado un giro brusco a la derecha en la última década, se ha visto destrozado por la caída de su líder temporal y ex canciller, Sebastian Kurz. El ultraderechista Partido de la Libertad (FPÖ) lleva meses al frente en las encuestas, beneficiándose de las crisis y la incompetencia de sus rivales. Continúa leyendo El buen hombre de Traiskirchen