El expresidente Donald Trump continúa siendo un protagonista central en la escena política y judicial de Estados Unidos, ya que se encuentra inmerso en múltiples procesos legales que podrían tener implicaciones significativas tanto para su futuro político como para el sistema judicial del país. Recientemente, Trump ha presentado su declaración de no culpabilidad en un proceso legal en Georgia, lo que añade un nuevo capítulo a su ya compleja situación legal.

En este último caso, Trump se enfrenta a 13 delitos que le imputa la fiscal del distrito de Fulton, Fani Willis. El expresidente ha optado por no estar presente en la lectura formal de los cargos y ha renunciado a ese derecho en una maniobra legal estratégica. Esta acción evita que Trump tenga que viajar a Georgia para enfrentar personalmente los cargos en una audiencia pública, lo que podría haber generado una gran atención mediática. El documento presentado por sus abogados, titulado «Declaración de inocencia del presidente Trump y renuncia a comparecer en la lectura de cargos», lleva la firma de Trump, indicando su acuerdo con la estrategia legal adoptada.

Lo que destaca en este caso es el uso de la ley RICO (Racketeer Influenced and Corrupt Organizations Act) por parte de la fiscal Fani Willis. Esta ley, originalmente creada para combatir las actividades de la mafia, se utiliza para asegurarse de que no solo los subordinados, sino también los líderes de una organización criminal, rindan cuentas ante la justicia. La aplicación de la ley RICO en el caso de Trump y sus antiguos aliados subraya la gravedad de los cargos y la intención de los fiscales de llevar a cabo una investigación exhaustiva.

Este proceso en Georgia no es el único frente legal al que se enfrenta el exmandatario. Trump ya se encuentra inmerso en otros casos penales en diferentes estados, lo que lo convierte en el primer expresidente de Estados Unidos en ser imputado en múltiples ocasiones. En Nueva York, enfrenta cargos relacionados con pagos irregulares realizados durante su campaña de 2016 para silenciar a la actriz porno Stormy Daniels sobre una relación pasada. Además, en Florida, se enfrenta a acusaciones por haber retirado documentos clasificados de la Casa Blanca después de dejar el cargo en 2021.

Por último, uno de los casos más resonantes es el proceso judicial en Washington por el asalto al Capitolio en 2021. Trump debe responder ante la justicia por el intento de interrumpir el proceso legislativo destinado a certificar la victoria de Joe Biden en las elecciones de 2020. Este caso es de particular importancia debido a su implicación en un ataque directo al corazón de la democracia estadounidense.