La idea de transformar el Perú ha existido desde hace mucho tiempo, incluso antes de la creación de la república. A partir de los años 50, surgieron sucesivas oleadas de entusiasmo colectivo y compromisos individuales para lograr el cambio a través de la acción política.
Inicialmente, esto se manifestó en la Democracia Cristiana y el socialprogresismo, y más tarde se expresó en los movimientos guerrilleros de los años 60. Durante el gobierno militar de Velasco Alvarado, estos compromisos encontraron espacio en una variedad de partidos y grupos de izquierda, pero posteriormente se desviaron hacia la vía armada y violenta con Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru tras el retorno a las elecciones.
Bajo la dictadura de Alberto Fujimori, el neoliberalismo parecía haber reemplazado el idealismo por el pragmatismo, hasta que una nueva generación de jóvenes adultos comenzó a buscar un país diferente, no siempre a través de la política, pero con la esperanza de una sociedad mejor.
En este libro, Luis Pásara compara esa «generación de la utopía» con este nuevo esfuerzo que busca mejorar las relaciones humanas en diferentes ámbitos a través de treinta historias y memorias personales. Entre los entrevistados se encuentran Vania Masías, Abelardo Oquendo, Max Hernández, Salvador del Solar, Jimena Ledgard, Victoria Villanueva, Héctor Bejar, Indira Huilca, entre otros.

Es una opinión extendida y a mi juicio válida que las conductas sociales son una suma de las conductas individuales. Yo percibo una ausencia grave de amor propio en nosotros lo que se convierte en un fenómeno social.
Leí una interesante charla del desaparecido jesuíta Anthony de Mello que decía … » yo les recomendaba cambiar, cambien pues es el impulso de la vida para mejorar, cambien así sea sólo por el afán de cambiar así estarán entrenados para un cambio profundo y saludable cuando llegue el momento. Bueno, ahora pasados los años y redescubriendo la vida les digo ¡no cambien! por el contrario afánense en conocerse más ustedes mismos, acepten amorosamente su realidad. Entonces actuará la Naturaleza, el cambio si es que lo hay, si ella lo considera así, se producirá»
Este afán de cambiar la sociedad desde fuera que se manifiesta en el libro, siguiendo utopías construídas sobre irrealidades o ilusiones, pensando que estamos mal y que debemos prioritariamente cambiar, me parece una actitud equivocada y talvez explique porque estamos entre las penurias.
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