En la vasta y exuberante selva amazónica, se desencadenó un conflicto que dejó una huella significativa en la historia de América Latina: el Conflicto de Leticia. Este enfrentamiento, que tuvo lugar en la remota región de la Triple Frontera, entre Colombia, Brasil y Perú, se convirtió en una lucha por la soberanía y los recursos estratégicos de la Amazonía. A través de este artículo, exploraremos la historia completa de este fascinante episodio.
El conflicto de Leticia tuvo lugar en 1932, en medio de la Gran Depresión que afectaba al mundo. En aquel entonces, la región de Leticia, ubicada en el departamento colombiano de Amazonas, se encontraba bajo una incierta demarcación territorial. Diversos factores, como la falta de claridad en los tratados y la presencia de riquezas naturales, hicieron que el área se convirtiera en un punto de disputa entre los países vecinos.
La reclamación territorial colombiana se basaba en el argumento de que el Tratado Salomón-Lozano, firmado entre Colombia y Perú en 1922, no era válido debido a supuestas irregularidades. Colombia afirmaba que el tratado había sido firmado bajo presión y, por lo tanto, no reconocía la cesión de Leticia a Perú. Además, argumentaban que la región había sido históricamente parte de Colombia.
La tensión entre Colombia y Perú aumentó cuando el gobierno colombiano envió una expedición militar a Leticia en septiembre de 1932, liderada por el general Alfredo Vásquez Cobo. La operación, conocida como «Operación Vásquez Cobo», buscaba ejercer presión sobre Perú y reclamar el territorio disputado. Sin embargo, Perú no estaba dispuesto a ceder fácilmente y respondió enviando fuerzas militares a la zona.
El conflicto entre Colombia y Perú comenzó a preocupar a Brasil, ya que la situación amenazaba su propia soberanía en la región. Brasil temía que el enfrentamiento se extendiera hacia su territorio, por lo que decidió intervenir como mediador en el conflicto. A través de negociaciones diplomáticas, Brasil logró que Colombia y Perú aceptaran una tregua y la convocatoria a una conferencia de paz en Río de Janeiro.
Finalmente, en mayo de 1934, Colombia y Perú firmaron el Tratado de Río de Janeiro, poniendo fin al conflicto. Según los términos del tratado, se acordó una mediación internacional para resolver la disputa territorial, y se estableció la Comisión de Límites. Esta comisión, integrada por representantes de ambos países y de Brasil, se encargó de definir las fronteras y la soberanía sobre la región de Leticia.
No hay discusión sobre el hecho de que el conflicto de Leticia tuvo un impacto significativo en la región amazónica. No solo puso de manifiesto las tensiones territoriales y geopolíticas entre los países involucrados, sino que también generó una mayor conciencia sobre la importancia estratégica y los recursos naturales de la Amazonía.