El pasado viernes, un grupo de embajadores de importantes países, incluyendo representantes de la Unión Europea, Japón, Estados Unidos, Reino Unido y Alemania, presentaron una carta al embajador chino ante la ONU, Zhang Jun, solicitando su «asistencia» en la apertura de canales de comunicación con Corea del Norte para evitar que este país eluda las sanciones de la ONU sobre el petróleo a través del uso de aguas territoriales chinas.

En la misiva, se pide a China que colabore en detener las actividades marítimas norcoreanas que buscan burlar las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Además, se hace hincapié en la preocupación por la presencia reiterada de múltiples petroleros que utilizan las aguas nacionales en la bahía de Sansha como refugio seguro para facilitar el comercio de productos petroleros sancionados a Corea del Norte. Para respaldar estas afirmaciones, se menciona que se enviarán imágenes satelitales que muestran que estas prácticas han continuado dentro de la jurisdicción de China en los años 2022 y 2023.

Esto es un claro llamado a la cooperación de China para hacer cumplir las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y garantizar que las sanciones internacionales contra Corea del Norte sean efectivas. Es bien sabido que Corea del Norte ha estado sujeta a sanciones internacionales desde 2006, que se han reforzado en tres ocasiones en 2017. Estas medidas, adoptadas unánimemente en el Consejo de Seguridad, tienen como objetivo presionar a Pyongyang para que detenga sus programas nucleares y balísticos y, en particular, restringen las importaciones de petróleo norcoreano.

El líder de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, también ha aprovechado la oportunidad para instar a China a que utilice su influencia única en la región para lograr que Corea del Norte se siente a negociar sobre su programa nuclear. Blinken ha reiterado la disposición de Estados Unidos para entablar negociaciones sin precondiciones, pero lamenta que la respuesta de Corea del Norte haya sido una serie de lanzamientos de misiles. Por lo tanto, el Secretario de Estado confía en que China pueda convencer al régimen de Kim Jong-un para que participe en negociaciones significativas y avance hacia la desnuclearización de la península de Corea.

China desempeña un papel clave en esta situación, ya que es uno de los principales socios comerciales de Corea del Norte y tiene una influencia significativa sobre el país vecino. Sin embargo, debido a los vetos chinos y rusos, ha sido difícil obtener la unanimidad en el Consejo de Seguridad para imponer sanciones más estrictas. Por esta razón, los embajadores de los países mencionados esperan que China aproveche su influencia y actúe como un actor responsable en el escenario internacional, trabajando junto con la comunidad internacional para garantizar que las sanciones contra Corea del Norte sean cumplidas y que se avance hacia una solución pacífica en la península de Corea.