El caserío El Jaciento, ubicado en el distrito de Huaranchal, provincia de Otuzco, se ha visto afectado por una problemática que cada día crece en magnitud: la minería ilegal de carbón de piedra tipo antracita. Más de treinta mineros ilegales operan en la zona, extrayendo y comercializando cientos de toneladas de carbón sin contar con la debida autorización y en completa violación de las normas regulatorias.
Los agricultores de la zona han alzado su voz de protesta, denunciando que estas actividades mineras ilegales están contaminando sus áreas agrícolas y el medio ambiente. Cada uno de los mineros «artesanales» trabaja en diferentes bocaminas y socavones, empleando herramientas contundentes, maquinaria sofisticada y explosivos, lo que aumenta el riesgo de accidentes laborales y genera pasivos ambientales significativos.
El daño causado por estas operaciones ilícitas es alarmante. A diario, más de 15 volquetes repletos de carbón son extraídos de las bocaminas ilegales, lo que representa pérdidas millonarias en impuestos para el Estado, superando los 2 millones de soles. Por otro lado, el sector agrícola también sufre las consecuencias de esta actividad ilegal, con pérdidas estimadas en 1 millón de soles debido a la contaminación del agua y del suelo.
La situación es conocida por las autoridades locales, ya que el subprefecto distrital de Huaranchal y la Policía Nacional del Perú han realizado inspecciones y verificaciones de la minería ilegal en la Concesión Minera No Metálica El Jacinto 2010, ubicada en el cerro El Shingo. A pesar de ello, los mineros ilegales continúan operando impunemente y burlándose de las autoridades.
Los agricultores también han denunciado otro aspecto alarmante de la operación ilegal: los mineros entregan guías de remisión-remitente y facturan con constancias REINFO de otras zonas o documentos falsos, intentando «legalizar» su carbón y evadiendo los controles policiales en las rutas. Este engaño solo agrava la situación y hace más urgente la necesidad de tomar medidas efectivas.
El empresario minero Jesús Lázaro Huilla, gerente de Corporación Minera El Jacinto & Asociados SAC, ha tomado cartas en el asunto presentando denuncias ante la fiscalía provincial Transitoria Especializada en materia ambiental y ante la Dirección de Medio Ambiente de la PNP (División Contra la Minería Ilegal y Protección Ambiental). Se espera que estas denuncias conduzcan a acciones concretas y que las autoridades intervengan los campamentos dedicados a la minería ilegal ubicados en el cerro El Shingo.
Recordemos que la minería ilegal es una amenaza para el desarrollo sostenible y el equilibrio ecológico de la región. No solo afecta negativamente a los agricultores y al medio ambiente, sino que también impide el cumplimiento de las leyes y regulaciones mineras, perjudicando la economía del país y poniendo en peligro la seguridad de los trabajadores mineros y de las comunidades circundantes.
