Elecciones en Ecuador: Deja Vu

Por: Victor Caballero Martín

El resultado de las elecciones generales del domingo pasado, en Ecuador, se parece en mucho, a las elecciones del 2021. En aquel año, el partido de Rafael Correa, Revolución Ciudadana ganó en primera vuelta; su candidato Andrés Arauz obtuvo el 32.72%. En segundo lugar quedó Guillermo Lasso de el Movimiento CREO-PSC, con el 19.74%, que apenas superó a Yaku Pérez de Pachakutik que obtuvo el 19.39%. En cuarto lugar quedó Xavier Hervas de Izquierda Democrática con 15.68%.

¿Por qué perdió Andrés Arauz? o mejor: ¿por qué ganó Guillermo Lasso en la segunda vuelta? Una primera respuesta es porque Andrés Arauz no pudo o estaba imposibilitado de construir una alianza política con los partidos y movimientos que quedaron en tercer y cuarto lugar; estaba imposibilitado porque el correísmo o su partido Revolución Ciudadana estaba abiertamente enfrentado al movimiento indígena y a los movimientos femeninos, colectivos de mujeres y a la centro izquierda, confrontación que lo mantuvo firme hasta los días previos a la segunda vuelta. Lasso, por el contrario, canalizó todo los votos provenientes del anticorreismo, y ganó.

En estas elecciones del 2023, los resultados son parecidos: la candidata de Revolución Ciudadana, Luisa González ha obtenido el 33.32%, resultado similar a las elecciones del 2021, lo cual demuestra que el correísmo no creció, se estancó. En segundo lugar lo obtuvo Daniel Noboa de Acción Democrática Nacional, proveniente de una familia millonaria guayaquileña, que obtuvo el 23.65% de los votos. En tercero y cuarto lugar quedaron: Fernando Villavicencio (asesinado unas semanas antes) con 16.50% y Jan Topic (el Bukele ecuatoriano) con 14.68%. La sorpresa, sin duda, es el derrumbe del movimiento indígena ecuatoriano que no se presentó en estas elecciones pero que su candidato de las elecciones pasadas, Yaku Pérez obtuvo el 3.93% y Xavier Hervaz (ex Izquierda Democrática) que obtuvo el 0.49%

Con este resultado electoral es poco probable que gane la candidata de Rafael Correa, Luisa González. La sombra de Rafael Correa es demasiada, y las broncas y polarizaciones que éste produjo se mantienen intactas. La posibilidad de que Luisa González se abra a una relación con el movimiento indígena y los colectivos femeninos e incluya sus demandas son poco probables y poco creíbles, por lo demás.

Así, en esas condiciones, Daniel Noboa, se encontrará con un triunfo más por oposición al correísmo que por méritos propios.

Una reflexión final: a Rafael Correa y a su partido Revolución Ciudadana le puede estar pasando lo que le sucedió a Alan García y al partido Aprista. Como sabemos la sombra de García sobre el APRA fue muy tóxica, los apristas no supieron ni pudieron desmarcarse de García y eso los llevó a su práctica desaparición. La sombra de Rafael Correa sobre Revolución Ciudadana, parece ser similar.

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