Hubo revuelo mediático en España –sólo un par de días, lo que duran esas cosas– porque unos humoristas de un programa de televisión emitido en Cataluña se chotearon, con esa gracia natural que allí tiene algún que otro hijo de la gran puta, de la Virgen del Rocío y del acento andaluz. La parodia tenía mala sombra y fue asunto, sobre todo, del público que la vio: quien está dispuesto a zamparse programas como ése, como otras telebazofias sobre islas de pendones desorejados y macarras analfabetos, o ciertas tertulias donde todo cristo sabe tanto de todo que acabas echando la pota, conoce a qué se expone. Si hay oferta de basura es porque no faltan consumidores. Continúa leyendo Humoristas, vírgenes y madres