Nacido en Queens, Nueva York, el 14 de junio de 1946. Donald Trump, ex presidente de los Estados Unidos, es hijo del empresario Fred Trump, quien fundó la empresa de bienes raíces The Trump Organization. Donald asistió a la Universidad de Fordham antes de transferirse a la Universidad de Pensilvania, donde se graduó en Economía en 1968. Después de su graduación, trabajó para la empresa de bienes raíces de su padre, y luego fundó su propia empresa en 1971.
Trump se convirtió en una figura pública en la década de 1980, gracias a su participación en la construcción de grandes rascacielos en Nueva York y su famosa frase «You’re fired» (Estás despedido), del programa de televisión «The Apprentice». A lo largo de su carrera, Trump ha sido objeto de controversia por sus comentarios polémicos sobre temas como la inmigración, el racismo y las mujeres.
El inicio de su carrera política se dió en 2015, cuando anunció su candidatura a la presidencia de los Estados Unidos. En las elecciones de 2016, Trump se enfrentó a la candidata demócrata Hillary Clinton y ganó la presidencia con 306 votos electorales frente a los 227 de Clinton.
Durante su presidencia, Donald Trump llevó a cabo una serie de políticas y decisiones que generaron polémica y división en los Estados Unidos. ¿Qué significaron estos eventos para Estados Unidos? A continuación, se detallan algunos de los sucesos más importantes durante su mandato.
El sueño de un muro fronterizo
Una de las principales promesas de campaña de Donald Trump fue la construcción de un muro a lo largo de la frontera sur de los Estados Unidos, con el objetivo de reducir la inmigración ilegal y la entrada de drogas al país. El muro propuesto por Trump tenía una altura de entre 12 y 30 pies, y se estima que tendría un costo de más de 20.000 millones de dólares.
Trump hizo de la construcción del muro una de sus principales prioridades durante su presidencia, y firmó varias órdenes ejecutivas para comenzar el proceso de construcción. Sin embargo, la construcción del muro enfrentó varios obstáculos, incluyendo la oposición de los demócratas y los grupos de derechos civiles, la falta de financiamiento y los desafíos legales.
A lo largo de su presidencia, Trump intentó obtener fondos para la construcción del muro a través de diversas medidas, como declarar una emergencia nacional en la frontera y desviar fondos del Departamento de Defensa para su construcción. Sin embargo, estas medidas también enfrentaron desafíos legales y fueron objeto de controversia.
A pesar de los esfuerzos de Trump, la construcción del muro se vio limitada y, a partir de la fecha de esta respuesta, solo se han construido alrededor de 450 millas de muro, principalmente en áreas donde ya existían barreras fronterizas. El gobierno de Biden ha detenido la construcción del muro y ha revertido algunas de las políticas migratorias de la administración Trump.
Prohibiendo viajes
En enero de 2017, apenas unos días después de su toma de posesión, Donald Trump firmó una orden ejecutiva que prohibía temporalmente el ingreso a Estados Unidos de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana: Irak, Siria, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen. Esta orden también suspendía temporalmente el programa de refugiados de los Estados Unidos.
La orden ejecutiva de Trump generó una fuerte reacción internacional y fue ampliamente criticada por grupos de derechos civiles y activistas de todo el mundo. Muchos argumentaron que la orden era discriminatoria, ya que afectaba principalmente a ciudadanos de países musulmanes y podía ser vista como una medida antimusulmana.
La orden ejecutiva fue rápidamente impugnada por los tribunales y enfrentó numerosas batallas legales. En febrero de 2017, un juez federal de Seattle bloqueó la orden ejecutiva, argumentando que violaba la Constitución de Estados Unidos al discriminar a personas en base a su religión.
Después de varias apelaciones y revisiones judiciales, la orden ejecutiva fue finalmente modificada y reemplazada por una versión revisada en marzo de 2017, que eliminó a Irak de la lista de países prohibidos y permitió a ciertos grupos, como los titulares de visas y los residentes permanentes, el ingreso a los Estados Unidos. Sin embargo, la orden siguió enfrentando impugnaciones judiciales y fue finalmente suspendida por varios tribunales.
En última instancia, la prohibición de viajar fue finalmente aprobada por la Corte Suprema de los Estados Unidos en junio de 2018, que dictaminó que el presidente tenía la autoridad para establecer políticas de inmigración y seguridad nacional. La versión final de la prohibición de viajes afectó a ciudadanos de Irán, Libia, Somalia, Siria, Yemen, Venezuela y Corea del Norte, y sigue siendo objeto de controversia y críticas por parte de grupos de derechos civiles y activistas.
Corea del Norte: una historia algo particular
Durante su presidencia, Donald Trump se convirtió en el primer presidente de los Estados Unidos en reunirse con el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, en una cumbre histórica celebrada en Singapur en junio de 2018. La reunión fue vista como un gran avance en las relaciones entre los dos países, que habían estado en tensión durante décadas debido a las pruebas nucleares y de misiles de Corea del Norte.
En la cumbre, Trump y Kim Jong-un firmaron una declaración conjunta en la que se comprometieron a trabajar juntos para desnuclearizar la península coreana y mejorar las relaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte. Sin embargo, las negociaciones posteriores no fueron tan exitosas, y las relaciones entre los dos países siguieron siendo tensas durante el resto de la presidencia de Trump.
En febrero de 2019, se celebró una segunda cumbre en Hanói, Vietnam, pero las conversaciones fracasaron después de que no se llegara a un acuerdo sobre la desnuclearización. En junio de 2019, Trump y Kim Jong-un se reunieron nuevamente en la Zona Desmilitarizada (DMZ) entre Corea del Norte y Corea del Sur, pero las negociaciones no avanzaron mucho.
Durante su presidencia, Trump también se involucró en una retórica tensa y provocadora con Corea del Norte, a menudo utilizando las redes sociales para hacer amenazas y comentarios controvertidos. En 2017, por ejemplo, Trump amenazó a Corea del Norte con «fuego y furia» si continuaba desarrollando armas nucleares, mientras que Kim Jong-un lo llamó «mentalmente trastornado».
A pesar de los esfuerzos de Trump para mejorar las relaciones con Corea del Norte, las negociaciones no produjeron resultados significativos en términos de desnuclearización, y las relaciones entre los dos países siguieron siendo tensas hasta el final de su presidencia.
USA vs. China
Durante su presidencia, Donald Trump desencadenó una guerra comercial con China, imponiendo aranceles a miles de millones de dólares en productos chinos importados a Estados Unidos, en un intento de reducir el déficit comercial y proteger la economía estadounidense.
La guerra comercial comenzó en 2018, cuando Trump impuso aranceles a las importaciones de acero y aluminio de China. Luego, en julio de ese mismo año, impuso aranceles del 25% sobre bienes chinos por un valor de 50.000 millones de dólares, en respuesta a lo que él consideraba prácticas comerciales desleales por parte de China, como la transferencia forzada de tecnología y la violación de los derechos de propiedad intelectual.
China respondió imponiendo aranceles sobre los productos estadounidenses, y la guerra comercial se intensificó a medida que los dos países aumentaron la cantidad de productos afectados. En total, los Estados Unidos impusieron aranceles a productos chinos por un valor de 360.000 millones de dólares, mientras que China impuso aranceles a productos estadounidenses por un valor de 110.000 millones de dólares.
La guerra comercial tuvo un impacto significativo en la economía global, y se temía que pudiera afectar negativamente el crecimiento económico a nivel mundial. También afectó a empresas de ambos países, así como a los consumidores, que tuvieron que pagar precios más altos por los productos.
Trump argumentó que la guerra comercial era necesaria para proteger la economía estadounidense y presionar a China para que cambie sus políticas comerciales. Sin embargo, los críticos argumentaron que la guerra comercial no solo perjudicó a la economía global, sino que también afectó negativamente a los agricultores y trabajadores estadounidenses.
La guerra comercial con China fue una de las políticas más controvertidas de la presidencia de Trump, y sus efectos a largo plazo en la economía global aún no se han determinado por completo.
Impeachment: procesos para Trump
Donald Trump fue sometido a dos procesos de impeachment durante su presidencia. El primer proceso comenzó en diciembre de 2019, después de que se filtrara una llamada telefónica entre Trump y el presidente ucraniano, en la que se sugirió que se había retenido ayuda militar a Ucrania a cambio de una investigación sobre el rival político de Trump, Joe Biden. El Congreso acusó a Trump de abuso de poder y obstrucción del Congreso, y votó para someterlo a un juicio político en el Senado.
En febrero de 2020, el Senado votó para absolver a Trump de los cargos de impeachment. La mayoría republicana en el Senado se mantuvo leal a Trump y no se logró el número necesario de votos para destituirlo del cargo.
El segundo proceso de impeachment comenzó en enero de 2021, después de que una multitud de seguidores de Trump asaltara el Capitolio de los Estados Unidos el 6 de enero. Los demócratas acusaron a Trump de incitar a la insurrección al fomentar las teorías conspirativas sobre el fraude electoral y al hacer un discurso provocador antes del asalto.
El Congreso votó para acusar a Trump de incitación a la insurrección, y el juicio político se llevó a cabo en el Senado en febrero de 2021. A diferencia del primer juicio político, varios senadores republicanos se unieron a los demócratas para votar a favor de la condena de Trump. Sin embargo, no se logró el número necesario de votos para condenar a Trump, y fue absuelto de los cargos de impeachment por segunda vez.
El título es engañoso, el artículo desarrolla 5 puntos por los cuales Trump NO podría ser elegido presidente.
La causa por las que Trump podría ser elegido presidente otra vez – muy difícil creo yo – sería por la percepción de autenticidad que de él tienen.
Los contrarios – demócratas en general – han entronizado lo «políticamente correcto» construyendo un entramado de principios y utopías como libertad, derechos humanos, paz, igualdad, etc. que esconden la realidad, como el tacaño que a fuerza de repetirse que dar limosna malacostumbra a la gente acaba creyendo sus propias mentiras.
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