César Acuña & Dina Boluarte. Gravísima plaga ‘no es plagio, es copia’

El plagio es un tema que ha causado controversia en el ámbito político peruano. Ha llamado considerablemente la atención como algo totalmente penado dentro del mundo académico ha terminado siendo parte del ecosistema político de nuestro país. Bajo esa premisa, los casos de Dina Boluarte y César Acuña han resaltado por sobre los demás. Si bien los casos tienen algunas similitudes, también presentan diferencias significativas en términos de implicaciones legales y respuestas de los involucrados.

César Acuña y el plagio de una tesis doctoral

El escándalo de plagio comenzó con la revelación de extractos no citados en su tesis doctoral presentada ante la Universidad Complutense de Madrid. Acuña inicialmente negó los hechos y se justificó alegando una omisión involuntaria de fuentes. Sin embargo, el caso se complicó aún más cuando se descubrió que había reproducido completamente un libro escrito por Otoniel Alvarado Oyarce, un reconocido autor y profesor universitario. A pesar de las evidencias, Alvarado optó por no denunciar el plagio para evitar conflictos con Acuña. Este caso demuestra una clara intención de apropiarse del trabajo de otro autor y utilizarlo como propio.

Dina Boluarte y un nuevo plagio en la política peruana

Vale mencionar también el caso de Dina Boluarte, presidenta del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, quien también enfrenta acusaciones de plagio en un libro de su coautoría. La Fiscalía Especializada en Delitos Aduaneros y contra la Propiedad Intelectual está llevando a cabo una investigación debido a las pruebas encontradas que indican que más del 50% del contenido del libro fue plagiado. Según los expertos legales, el delito de plagio en casos de autoría puede ser penado con hasta cuatro años de cárcel. Sin embargo, en este caso, existe la posibilidad de que el delito haya prescrito, ya que el libro fue publicado en 2004. También se menciona la opción de renunciar a la prescripción por parte de Boluarte, lo que permitiría esclarecer la situación en los tribunales.

Aunque tanto Acuña como Boluarte enfrentan acusaciones de plagio, hay diferencias notables en la forma en que han respondido a las acusaciones. Acuña negó inicialmente los hechos y se justificó argumentando una omisión involuntaria de fuentes, mientras que Boluarte aún no ha brindado una respuesta oficial al respecto. Además, el caso de Acuña involucra la reproducción completa de un libro, mientras que en el caso de Boluarte se trata de plagio en un porcentaje significativo del contenido de un libro.

No cabe duda de que el plagio es un delito grave que socava la integridad intelectual y la honestidad autoral. En un país donde la cultura académica parece sonar todavía como parte de un horizonte incompleto, estos casos destacan la importancia de respetar los derechos de autor, de citar adecuadamente las fuentes utilizadas y de contar con el respeto adecuado al trabajo de los editores de texto.

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