El Club de Fútbol de la Universidad César Vallejo es uno de los dos representantes futbolísticos de la ciudad de Trujillo. Tras una loable participación en la Liga Local, el equipo ‘poeta’ clasifico a la fase preliminar de la Copa Sudamericana. Tras vencer a Binacional, equipo peruano proveniente del sur, el equipo norteño se clasificó a la siguiente fase de la Sudamericana. Sin embargo, el recinto donde jugo su partido preliminar y donde jugará sus próximos partidos es el Estadio Nacional de Lima. ¿Por qué Mansiche no esta en condiciones de albergar partidos internacionales?
La respuesta es simple: CONMEBOL ha anunciado que el estadio norteño no cuenta con la producción iluminaria adecuada para ser el recinto correspondiente de un partido internacional. «El estadio quedó vetado para la localía para eventos internacionales. Ni siquiera hay representante del IPD en La Libertad», informó en su momento el periodista deportivo Hugo Rodríguez.
El tema de las luminarias en Mansiche no es un tema reciente. Ya en anteriores ocasiones, el cuadro poeta había tenido que participar en canchas limeñas durante los campeonatos internacionales. Vale entonces preguntarse: ¿Acaso no se ha trabajado la posibilidad de cambiar estos problemas para que el coloso norteño sea un espacio adecuado para el fútbol? ¿No deberían coordinarse esfuerzos desde el Gobierno Regional y la alcaldía para adecuar el recinto?
Tal parece que las autoridades trujillanas están ocupadas en cuestiones terciarias. El fútbol, al igual que todos los deportes y eventos culturales, une a las familias y, por ende, debe ser parte de la agenda de las autoridades para lograr un desarrollo social de los ciudadanos. Si perdemos oportunidades de colocar a nuestras ciudades como sedes en torneos de alta magnitud, estamos perdiendo turismo, espectáculo, unión e inversión en Trujillo. Algo que debe cambiarse.