Los marines estadounidenses entrenan estos días con una misión clara y concisa: una guerra con China puede asomarse en cualquier instante y de no estar a la altura puede ser el golpe fulminante a la hegemonía americana. ¿Cuál es es la razón detrás de un nuevo conflicto armado de gran envergadura? Simple, Taiwán está en la mira.
Y es que desde la visita de Nancy Pelosi a tierras taiwanesas el año pasado, las tensiones -contrario a lo que se cree- no han bajado del todo. China no ha dejado de mantenerse alerta al estrecho cercano a la isla taiwanesa. Históricamente, los comunistas chinos han peleado por la que las fuerzas nacionalistas huyeron hacia allí tras perder una guerra civil en 1949. No obstante, la posesión del apoyo de esta isla juega papeles económicos y políticos que interesan al gigante americano en la lucha por el predominio hegemónico del mundo.
Los dirigentes involucrados en el manejo de las fuerzas de ambas naciones entienden que un conflicto puede explotar en los próximos años y están tomando cartas en el asunto. Xi Jinping, recientemente elegido otra vez como dirigente máximo de la nación asiática, ha ordenado al Ejercito Popular de Liberación que desarrolle estrategias y maniobras adecuadas para una posible invasión a Taiwán en el año 2027. Por su parte, el jefe del mando de movilidad aérea de los Estados Unidos, Michael Minihan ya manifestó sus pocas dudas alrededor de una lucha entre ambas superpotencias: «Mi instinto me dice que lucharemos en 2025», afirmó el encargado militar norteamericano.
¿Qué podría pasar en caso estalle una guerra entre ambas superpotencias? Pues bien, quien sufriría por los pasivos ocasionados por la guerra en primera instancia sería nada más y nada menos que el pueblo taiwanés. Esta bastante claro que el inicio de la guerra explotaría con la caída de distintos misiles sobre la isla, algo que podría condenar de grave forma a los habitantes de Taiwán. Y es que Taiwán no es solo una isla relativamente ‘fácil’ de invadir, sino que es también más difícil de apoyar. Si China destruye sus puertos, es muy probable que Estados Unidos tenga pocas formas de brindar ayuda a la isla contra el gigante asiático. Ante el panorama incierto, los distintos internacionalistas apuntan a una sola cuestión: ¿Estamos ante la guerra que definirá un nuevo enfoque del sistema internacional?